3 abr 2010

VÍSPERA


Sobrevivo la ciudad
arrastrando
alas de poeta.

Víspera de Pascua
pero aún no comprendo
un paisaje suntuoso
de costosas vidrieras
y lujo innecesario.
¡Y tantos con harapos!


Prosigo por las calles
en víspera de Pascua
febriles los aprestos
de bacanal en ciernes
¡y tantos niños con hambre!

Y descubro los templos
con sus manos derechas
preocupadas por ver
lo que la izquierda deja.
Y el engañador que aún cobra
el perdón de esa manera.


Un pájaro aterido
en el atrio de la iglesia
gorrión desorbitado
en tierra de Malvinas
con los ojos vacíos
ruega un pan a sus puertas.

Pero él no es prioridad
en la prisa del que pasa
Hay que matar a Jesús
es víspera de Pascua.

GINA ESCOBAR