7 ene 2011

SUEÑOS DE UN NIÑO BUENO




Todos me lo dicen,
soy un niño bueno.
Lo que a veces digo.
si no es realidad,
es porque mi cabecita
está llena de juegos.
Y no es que yo mienta,
si no que me asusta
saber unas cosas
que saber, no quiero.
Yo me porto bien
y confiado espero
que vengan los Reyes
este seis de enero.
Sé que ellos comparten
fantásticos seres
que habitan mis sueños,
los gnomos , los duendes,
las hadas madrinas
que hacen las bondades
en todos los cuentos.
Te escuché con papi
hablando en secreto
que por su trabajo
un vale le dieron.
Que en el boliche
que tiene el patrón
de precios tan caros,
se fue todo entero.
-No vendrán los Reyes,
y ahora…¿qué hacemos?
Las manos de papi,
rudas de trabajo,
muy blandas cayeron.
De tus dulces ojos
brotaron dos surcos,
perlaron tu rostro
y regaron el suelo.
No entiendo,mamita.
En años pasados
los Reyes vinieron.
Sus bellos juguetes,
aunque muy sencillos,
alegría me dieron.
Yo me porté bien
y además de eso
como ellos son reyes
tienen en la bolsa
un montón de dinero.
Comprarán juguetes
a los niños buenos,
de padres muy pobres,
de padres obreros,
e irán alas casas
de esos pobres niños,
como llegan siempre
a la de los niños
que tienen los padres
que pagan los sueldos.
¿Qué decís? ¿No vienen?
Yo me porté bien,
¿por qué no han de hacerlo?
Te equivocas, mami,
al decir que mi amor
y el trabajo de papi
no tendrán su premio.
Y si no vinieran,
¡no te aflijas, mami!
La bondad de papi
y tus dulces caricias
me darán consuelo.
Aunque no te diga
que aquí en la pancita
siento que me crece
como un agujero.
Quedaré esperando
con mis zapatitos
bajo la ventana,
llorando en silencio,
pidiendo a este mundo
que por fin se acuerde
que hay muchos niñitos
de padres obreros
que esperan que lleguen
a casa los Reyes
algún seis de enero.
GINA ESCOBAR
Enero de 2001